Chiva (Valencia)

Peña Taurina El Torico de Chiva

Fiestas del Torico de la Cuerda

La historia no nos ha desvelado, todavía, el origen exacto de la fiesta. Lo que sabemos con certeza es que el año 1.765 se corrieron toros de cuerda en Chiva según reza el libro de fábrica de la Iglesia, aunque se entiende según su redacción que ya se celebraban de manera tradicional.

El Torico se corre los días 17, 18 y 19 de agosto. El programa festivo se complementa con espectáculos taurinos de todo tipo y demás actos propios de unas fiestas tradicionales, acabando el día 25 con un día extra de toro de cuerda.

El toro corre por todo el pueblo, guiado por los mozos que portan la cuerda de casa en casa. Durante la carrera la cuerda siempre debe ir por delante y ésta solo sirve de guía, nunca de obligación. Se huye de la sumisión del animal. Se evitan los enredos y los tirones, buscando siempre la carrera limpia, de igual a igual, con el riesgo y emoción que todo festejo taurino requiere.

Se lleva el toro a la madre, a la novia o a algún amigo en modo de agasajo, y la casa agasajada corresponde a los mozos con rosquilletas de toro y mistela. En estas paradas, el animal es atado a la falleba, recogiendo toda la cuerda que queda en el exterior evitando así los enredos con la misma. Una vez acercado a la misma puerta, se le dará descanso incluso será invitado a entrar en el interior de la casa invirtiendo los papeles naturales de la carrera, cuales son, el toro dentro y la gente fuera. Desde allí partirá hasta la siguiente parada hasta completar su recorrido.

La cuerda se corta para adecuar la carrera del toro en todo momento, quitando peso y corredores según avanza el festejo y el toro va mermando su fondo físico. El pedazo de cuerda se deja en la casa donde se ha cortado en recuerdo del paso del toro por ella.

Sin duda lo primero que llama la atención junto al toro son la colorida cuerda y su lujosa badana, imprescindibles en nuestra fiesta. La badana es el apero de labranza transformado que se usa en Chiva para proteger la cabeza del toro de rozaduras y tensiones de la cuerda, adornada con borlas, espejillos y lanas de colores que coronan al toro destacándolo como rey de la fiesta.

Antiguamente era un mismo toro el que corría por las calles de Chiva durante los tres días. En la actualidad, cada toro está en la calle aproximadamente unos 45 minutos  terminando su carrera lo más fresco posible. En esta última carrera desde la plaza del pueblo hasta los toriles será la única vez que al toro se le permita ir por delante de los mozos que a modo de homenaje lo acompañarán entre aplausos y con la cuerda prácticamente suelta hasta el toril, premiando su carrera y su vuelta al campo para que descanse.

Una vez encerrado el toro, la multitud, se dirige  hasta la plaza del pueblo a ritmo de dulzaina y tamboril, donde bailarán las típicas Torrás y alzarán torres humanas.

Otra parte imprescindible de la fiesta son sin duda los almuerzos y sus típicas cucañas que entre carrera y carrera se celebran durante los tres días.