En Lodosa (Navarra) la cuerda con la que se guía al toro se conoce como soga
Se denomina “Toro con Soga”, a la modalidad de festejo taurino popular que consiste en la suelta de un toro bravo por la localidad, con una soga atada a sus cuernos, para poder “controlar” sus arrancadas y embestidas.
El toro de cuerda es un evento eminentemente popular. Representa un ritual taurino, a través del cual se expresa la antigua costumbre que el hombre tiene de jugar con el toro a cuerpo limpio, con respeto, desafiando su fuerza y asumiendo un gran riesgo.
Se trata de una ancestral costumbre que tuvo y tiene una gran importancia. Se extiende por toda la Península Ibérica. Esta denominación genérica no es la única con la que se le conoce a este tipo de festejo, y tenemos varias, según pueblos o regiones: Toro Enmaromado, Toro Ensogado, Toro de Soga, Toro de Cuerda, Tórico de la Cuerda, Vaca Ensogada, Sokamuturra, Bous Ensogats, Bou en Corda, Bou Capllaçat, Baixada del Bou, Festa do Boi, Vacasdas Cordas, Touradas a Corda……..
Esta riqueza educativa, incorpora unas variantes distintas en cada pueblo que le otorgan una originalidad singular. Toros cerriles, toros corridos, vacas, una, dos o tres sogas, coloridas o no, por delante, por detrás, por las dos, cuernos enfundados o no, atadas a los cuernos, atadas al cuello, con recorridos abiertos o cerrados, cascados, engalanados, etc. Todas estas variadas tradiciones, forman este enriquecedor patrimonio cultural.
Y es que, en efecto, los festejos de toros ensogados tuvieron en la Península Ibérica su momento de mayor auge, en el pasado, en plena Edad Media. Así lo demuestran documentos como el Fuero de Tudela, también llamado de Sobrarbe (s. XII), el Fuero de Albarracín (s. XIII), las Cantigas de Alfonso X el Sabio (s. XIII) y muy diversas crónicas medievales.
En Lodosa, en la actualidad, se celebra el tercer fin de semana de septiembre, que es cuando comienzan las fiestas en honor de la Virgen de las Angustias, pero este viejo rito continua, en esta localidad, durante todos los fines de semana que median hasta el 12 de octubre. La Virgen del Pilar, pone punto final hasta el año siguiente.
El Toro se suelta del camión, en la Plaza de la Iglesia, él es el protagonista de la fiesta y elige el itinerario por el que discurrirá el festejo, procurando finalizar en la plaza de toros. Tres cohetes o chupinazos, cada cuarto de hora, y la adrenalina toma las calles.Mucha gente corriendo o viendo, el pueblo sin vallado, y el único protagonista respetado y admirado, el toro, con su soga alrededor de las astas. Este coctel explosivo da lugar a una celebración única en la Comunidad Foral de Navarra: el Toro con Soga de Lodosa.
El ensogue del toro con soga
Mientras Lodosa duerme tranquila, al amanecer, en los corrales de la plaza de toros, el silencio se mezcla con la tensión, la emoción y la responsabilidad. Se respira un aire de ritual, es el momento de ensogar a los toros, que horas más tarde atraerán a miles de personas a las calles de esta villa. Éste es el momento más delicado del día. Se juntan aficionados expectantes, veteranos sogueros, entusiasmados jóvenes y responsables. Con cuidado, se introduce al astado en el mueco, el toro se revuelve inquieto, se inmoviliza y se le tapan los ojos para calmarle. Las manos expertas van fijando el nudo de la soga entre los cuernos del astado, haciendo que este momento dure “lo menos posible”.
Sogueros y responsables se retiran para cargar el astado reseñado en el camión y al sobrero guardarlo preparado en el chiquero. Misión cumplida. Este rito se repite cada mañana en los corrales de la plaza durante todos los días de las salidas.
Las sogas que se utilizan pesan poco y no son abrasivas. El toro se ata por la mañana y se corta al terminar su salida, en la plaza de toros .