Beas de Segura recupera la exhibición de las vacas autóctonas sin tener que ser sacrificadas

San Marcos Beas del Segura

Beas de Segura recupera la exhibición de las vacas autóctonas sin tener que ser sacrificadas

 

En Beas de Segura «se ha conseguido cumplir un sueño» con la eliminación de la necesidad de sacrificar las vacas criadas en el pueblo, tal y como asegura Juan Tomás García de la Cruz, presidente de la Hermandad de San Marcos de Beas de Segura.

El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, del 12 de noviembre, recogía la modificación del Decreto 62/2003, de 11 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de Festejos Taurinos Populares de Andalucía. Concretamente, el que más importaba a la localidad jienense era la modificación del apartado 3 de la disposición adicional primera, que pasa a tener la siguiente redacción: «Con carácter taxativo y no ampliable a otros municipios, lo dispuesto en los artículos, 14, 17.6, 21.1 y 24 (que recoge la obligación de sacrificar a las reses) del Reglamento que se inserta como Anexo Único del presente Decreto, no será aplicable a los festejos taurinos populares que, de forma ininterrumpida e inveterada, se celebran con ganado de raza bovina cruzado en las localidades de Beas, San Juan del Puerto, Niebla y Trigueros, en la provincia de Huelva, Beas de Segura, en la provincia de Jaén, y Ohanes, en la provincia de Almería».

Esencia de la fiesta de San Marcos de Beas del Segura

Así se acaban con 25 años en los que parte de la esencia de la fiesta de San Marcos en Beas de Segura se había perdido. «Los animales bravos que pastaban en nuestros campos se sacaban para lucirlos en la fiesta, durante las carreras de toros y vacas de labor ensogados, y luego se devolvían al campo a las tareas de labranza. Pero con la entrada del reglamento de 1994 había que sacrificar todas las reses que corrían en los festejos taurinos. Por ello, la recuperación de la exhibición de las vacas criadas en Beas de Segura sin ser sacrificadas, como esencia de la fiesta era una reivindicación largamente esperada».

Ahora en la Hermandad de San Marcos y en todo Beas de Segura están ya analizando la letra pequeña del nuevo reglamento para ver cómo organizar las fiestas del próximo año que se celebrarán del 22 al 25 de abril con motivo de San Marcos. «Sabemos que no podremos volver al cien por cien a lo que era nuestra tradición, pero queremos acercarnos lo máximo posible», afirma Juan Tomás García de la Cruz, quien además señala que esta decisión ha causado una inmensa alegría a una recién elegida junta de la Hermandad. La nueva junta salió elegida en las elecciones del pasado mes de marzo, además añade «y a la vez una inmensa responsabilidad, porque esta es una fiesta con mucha tradición y ahora hay muchas expectativas, pero somos una directiva joven y con muchas ganas».

Tradición del festejo taurino de San Marcos

Una tradición que hace a San Marcos un festejo taurino único y que está declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. No en vano sus raíces se remontan, al menos hasta 1575, año en el que aparecen las primeras referencias a las fiestas de San Marcos de Beas de Segura. Según la tradición oral los toros y vacas ensogados de esta localidad tienen su origen enla construcción del convento de Santa Teresa de Jesús en Beas de Segura. Uno de los toros que arrastraban la piedra para las obras del convento rompió el yugo y escapó corriendo, sembrando el pánico entre los vecinos que eran incapaces de controlarlo; Santa Teresa de Jesús le puso una mano en el testuz, consiguió amansarlo, lo ató con un delgado hilo y lo devolvió a la yunta y al trabajo. A partir de ahí el extraordinario acontecimiento se celebraba, cada año, corriendo por las calles de la localidad una o varias reses vacunas engalanadas de forma vistosa y ensogadas por los cuernos.

Ahora son casi un centenar de reses las que corren por las calles de Beas de Segura, entre becerros, vacas y toros. Puede que hayandesaparecido o están cayendo en desuso algunos de sus elementos más tradicionales, pero la esencia sigue siendo la misma: el juego entre hombre y toro, donde aquel pone en juego su habilidad, destreza y calor para dominar la fiereza y bravura del segundo.